Acuáticas

Las plantas acuáticas llevarán a tu espacio verde el recuerdo de los entornos silvestres de donde proceden, inundando de inesperados colores la superficie del agua, e incluso las zonas de ribera de tu estanque.

DESCRIPCIÓN COMPLETA:

Un jardín acuático brinda naturalidad y frescura, incluso si solo dispones para él de un tiesto, una pila… cualquier recipiente profundo y estanco. Si está bien ubicado acabará formando un ecosistema anfibio de gran belleza.

Pero más allá de su indudable valor estético, cumplen una función práctica esencial para mantener un estanque en buen estado de salud. Aportan sombra, lo que previene la aparición de algas y contribuye a mantener más fresca la temperatura del agua. Muchas especies tienen la capacidad de oxigenar el estanque, aspecto importante si se tienen peces y de gran utilidad para controlar la proliferación de algas. Además, pueden servir de alimento a los peces y otros animales acuícolas.

Para lograr un conjunto armónico y equilibrado es interesante combinar varias especies de plantas acuáticas, siempre que el espacio lo permita. Se pueden utilizar, por ejemplo, diferentes especies emergidas de floración atractiva como los nenúfares (Nymphaea sp.), alguna planta flotante que aporte ese toque especial de charca natural y, por supuesto, varias plantas de ribera como los Papiros (Cyperus papyrus) o los Lirios amarillos (Iris pseudacorus) que den continuidad a la parte húmeda uniéndola con el resto del jardín.

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Coordinando bien estos elementos es posible conseguir un precioso jardín acuático, grande o en versión mini, que en los meses de verano se podrá disfrutar especialmente en todo su esplendor.