Los Lithops son un ejemplo de mimetismo. Estas plantas, origianrias del África austral, adoptaron forma de piedra para no ser comidas por los animales, por eso, comunmente, se las llama «Piedras vivas» o «Cactus piedra».
Cada ejemplar está formado por dos hojas divididas por una fisura de donde nacen sus flores. Una única flor por ejemplar, más grande que la propia planta, de color blanco o amarillo (según la variedad) con centro amarillo y delicadamente perfumada, que se abre las tardes soleadas de otoño durante unas dos semanas. Un verdadero regalo para vista y el olfato.